TW
0

Hace 16 años dieron que hablar. Eran de Felanitx, se llamaban La Hienas y eran rockeras. Francisca y Elianne tocaban la guitarra, Francina, la batería, Miquela, el bajo, y Roser, cantaba. Tocaron durante dos años, y en una de las veces cobraron 50.000 pesetas. Una fortuna por ser quienes eran. «Porque ni tocábamos, ni cantábamos, eso sí, nos lo pasábamos muy bien», recuerda ahora Miquela, la bajista, a quien abordamos en el Ajuntament de Felanitx, donde es concejala por el PSM y responsable del área d'Educació i Cultura.

Y al decir cantar se refiere «a hacer lo que podíamos», lo mismo que tocar, «que tocábamos de oído a pesar de que algunas teníamos pequeñas nociones de música». Aunque antes de Las Hienas las cinco eran buenas amigas. ¿Que por qué formaron el grupo? Pues, sencillamente, «mientras otras pasaban la tarde del domingo en la gala de tarde, nosotras nos encerrábamos en unas cocheras y ensayábamos». ¿Que si cantaban en catalán? «Desgraciadamente, en aquellos tiempos el rock era casi todo en español y en inglés; el catalán apenas se oía».

No tenían manager, ni siquiera representante, pero sí una buena amiga, Victoria, que velaba un poco por sus intereses. Aparte de esos diez mil duretes que se llevaron una noche en una verbena de Calvià, según recuerda Miquela, cobraban por gala veinte mil, «y a veces nada». En cuanto a discos, no grabaron ninguno, «pero sí un casete. ¡Y un videoclip!, en súper 8. ¿Para promocionarnos? ¡Ca! Por pura diversión. Porque con el grupo no pretendíamos más que divertirnos». Dieciséis años atrás, Miquela ni pensaba que iba a ser política, «pero tenía muy claras mis ideas». Hoy, además de concejala d'Educació i Cultura de Felanitx es secretaria técnica del departamento de promoción y ocupación del Consell.