Joaquim Nadal: «El PSOE ha pasado página con Zapatero»

«En Girona no se ha criticado mi decisión de abandonar la alcaldía antes de 2003 porque los ciudadanos han entendido que después de veintitrés años y con la legislatura ya muy avanzada no había motivo para reprocharme este hecho», señala, y añade: «En realidad, la mayoría de la gente me da las gracias por los años que he dedicado a la alcaldía». Nadal recuerda, además, que en nuestro país la elección del alcalde es indirecta. «No me parecería mal que la elección fuese directa y que los ciudadanos pudiesen votar a la persona que considerasen más idónea para ejercer como alcalde», prosigue.

El ex alcalde de Girona afirma que en dos décadas de gobierno democrático municipal en España han cambiado las necesidades y las demandas de los ciudadanos. «En 1979 teníamos que hacer calles y en 2002 los ayuntamientos tienen que ofrecer servicios sociales, educativos y de atención a la gente necesitada, así como equipamientos de carácter cívico y deportivo», prosigue, y destaca que la demanda social ha adquirido un gran nivel de complejidad, «de acuerdo con la evolución misma de la economía y de la calidad de vida de las personas», dice. Nadal se presentó como candidato a la presidencia de la Generalitat de Catalunya en 1995. «Era perfectamente consciente de que se trataba de un reto muy difícil», indica, y recuerda que a mediados de los años noventa el PSOE se encontraba en un mal momento. «A partir de entonces hemos ido remontando siempre y espero que finalmente se materialice la posibilidad de un cambio efectivo en el gobierno de Catalunya con Pasqual Maragall», afirma.

«En Catalunya hemos tenido siempre muy buenos resultados en las elecciones municipales y hemos ganado siempre en las legislativas. El PSOE ha conseguido pasar página gracias a Zapatero y ahora está en muy buenas condiciones para recuperar autonomías y ayuntamientos, como por ejemplo el de Palma, y prepararse para volver a gobernar en el Estado, dentro de un proyecto socialista para una España plural», destaca. Nadal señala que los ayuntamientos necesitan que se reconozca el trabajo que hacen y que, para ello, es necesario que dispongan de más fondos. «Los municipios hacen más cosas de las que las leyes les exigen sin ser retribuidos económicamente por ello. Los ayuntamientos invierten, por ejemplo, en ocupación, vivienda o educación, y ello debería ser reconocido tanto por el Estado como por las comunidades autónomas», concluye.