Un paseo entre Can Pere Antoni y Can Pastilla

Fernández visitó ayer la zona acompañado por el alcalde de Palma, Joan Fageda, y anunció que el primer tramo de las obras, en Can Pastilla, se iniciará «inmediatamente y estará terminado antes de finales de año». Para el resto de tramos, el plazo de ejecución oscila entre los 8 meses y los 24 meses para la zona más larga y complicada, «para la que nos falta la adquisición de 250 o 300 metros de terrenos por lo que todavía no podemos licitar los trabajos», dijo Fernández. El secretario de estado resaltó, en todo caso, que se intentará adecuar el ritmo de las obras a la evolución de la temporada turística, «intentaremos generar las menores molestias durante los meses de mayor uso de estas infraestructuras por parte tanto de residentes como de turistas», afirmó.

Uno de los principales objetivos de este proyecto es la recuperación de es Carnatge, espacio natural situado detrás de la central eléctrica de Sant Joan de Déu, para el que están previstas actuaciones con el objetivo de recuperar la morfología y terreno «que tenía hace cincuenta años». En es Carnatge está previsto que se construya un jardín botánico y un gran parque de ocio. Fernández afirmó que las obras de esta zona se licitarán en el mes de abril para que puedan empezar a la vuelta del verano.

En relación a las críticas vertidas por parte de grupos de vecinos del Molinar al anteproyecto de reforma de la zona porque preveía la eliminación de árboles y la colocación de grandes rocas verticales, el secretario de Estado afirmó que «después del proceso de información pública, hemos analizado estos problemas con los vecinos y hemos llegado a un consenso absoluto. Se mantendrán los árboles y se reducirá el tamaño de los grandes bloques de piedra», precisó.

Fernández expresó su sorpresa por las críticas del president del Govern, Francesc Antich, sobre el documento del Ministerio de Medio Ambiente «Estrategia para el Desarrollo Sostenible», que, según el dirigente autonómico, «se realizaron de espaldas a las Comunidades». Fernández atribuyó estas críticas a que Antich está «mal asesorado» y recordó que remitió el pasado 11 de enero una carta al conseller de Presidència, Antoni Garcías, en la que invitaba al Govern «a mantener una reunión para analizar el borrador de dicho documento».