Los 180.000 pinos caídos tras el temporal del 11 de noviembre,
contabilizados por la Conselleria de Medi Ambient, no podrán ser
retirados en su totalidad antes de que empiece la temporada
turística, según afirmó ayer la consellera Margalida Rosselló. Sin
cifras sobre el número de pinos ya retirados, la Conselleria ha
priorizado la retirada de pinos en las zonas en las que exista un
peligro potencial de incendio. «No puedo asegurar que el 15 de mayo
estarán retirados todos los pinos tumbados. Es un trabajo muy duro
que también afecta a los propietarios. Estamos haciendo todos los
esfuerzos para la retirada en el tiempo necesario. Pido ayuda a los
propietarios que consideren que no pueden retirarlos solos»,
afirma.
En la actualidad, «trabajan veinte brigadas, que se están
dedicando a la retirada de pinos en zonas públicas. Es un trabajo
intenso y van a buen ritmo». Rosselló hizo estas declaraciones tras
el acto de constitución de la Comisión Permanente del Foro de
Educación Ambiental, integrado por nueve miembros. «Se ha
constituido con el objetivo de promover y facilitar la
participación, el diálogo y la consulta. La educación ambiental va
más allá de los centros educativos, tiene que estar presente en
otros ámbitos, como el socioeconómico, etc.», afirmó Rosselló.
Asimismo, se refirió a las declaraciones realizadas por José
María Rodríguez, teniente alcalde de Infraestructuras, en las que
la declaraba incompetente a la Conselleria de Medi Ambient para
declarar un conjunto de árboles de la plaza Porta de Santa Catalina
como protegidos. «Hay una ley aprobada por el Parlament que
contempla la posibilidad de decir qué árboles son singulares y
cuales no. Estamos aplicando la ley y esperando un informe. Hasta
entonces no se puede hacer nada con estos árboles».
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