El Ministerio de Fomento se niega a financiar otros proyectos en
materia de carreteras que no sean autopistas, según los
responsables de la Conselleria d'Obres Públiques que ayer
participaron en Madrid en la comisión bilateral mixta de
programación, seguimiento y control del convenio de carreteras, a
la que asistió el director general de Carreteras, Antonio Alonso.
El Ministerio se manifestó contrario a la alteración del esquema
general recogido en el convenio, que prevé tres autopistas,
diferentes variantes y accesos a Palma.
Ante esta «postura cerrada», el conseller d'Obres Públiques,
Francesc Quetglas, anunció la convocatoria de la Conferencia
Sectorial de Carreteras para presentar una propuesta formal de
modificación del anexo de obras previsto en el convenio de
carreteras. La Conselleria d'Obres Públiques pretende conseguir
financiación para ejecutar, entre otros proyectos, el plan de
accesos a Palma, la variante del Port de Pollença, el
acondicionamiento de la carretera Inca-Santa Margalida y los
terceros carriles de la Vía de Cintura y la autopista de Inca a
cambio de las autopistas.
Por su parte, José María González Ortea, portavoz del PP, indicó
que el Gobierno acepta introducir cambios en el convenio y
financiar la variante del Port de Sóller y los accesos a Son
Llàtzer financiados en principio por el Ajuntament de Palma. No
obstante, el Govern deberá antes introducir estas obras en las
modificaciones y presentar los proyectos. González Ortea criticó
que los representantes del Govern «se presentasen sin
proyectos».
En la reunión, los responsables de la Conselleria d'Obres
Públiques también expresaron al Ministerio su preocupación por el
retraso en la ejecución de algunas obras que gestiona esta
institución, como el desdoblamiento de la carretera de Son Ferriol
o las variantes de Vilafranca y Capdepera. Fomento se comprometió a
agilizar estas obras.
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