La concursante mallorquina levantó expectación y simpatía por las calles de Palma. Foto: C.V./J.A.

TW
0

Apareció a primera hora de ayer. ¿Era Chenoa? La mallorquina aprovechó el día libre concedido por «Operación Triunfo» a los concursantes para hacer una escapadita a Palma y pasear por su ciudad. ¡Y la que se armó! Su presencia despertó una expectación inusitada. Nadie lo sabía, nos sorprendió a todos. Miradas, gente buscando desesperadamente papel y bolígrafo, y multitud de peticiones de fotos y autógrafos. Caras de incredulidad, flashes, cámaras de televisión y una escolta formada por dos chicos guapos y fornidos que la acompañaron durante todo su paseo matinal.

Afortunadamente para ella, la condición de sábado por la mañana permitió presentar una ciudad mucho más tranquila de lo habitual, aunque rápidamente se desató la chenoamanía, y el rumor corrió como la pólvora. «¡Es Chenoa!», gritaban las más jóvenes. Hubo miradas indiscretas y perplejas ante lo que sucedía. Algunos interrumpieron su quehacer para seguirla. Vestía practicamente como la última vez que nos visitó, en aquella ocasión víspera de Navidad, para firmar autógrafos. Pantalón negro, jersey de cuello alto con bufanda granate y chaqueta de cuero. Fue pararse en el Bar Bosch y organizarse el caos, la gente se quería hacer fotos con ella, le cantaban, la piropeaban y la fotografiaban a «bocajarro».

El paseo duró poco más de dos horas y media, y a su paso la gente se giraba, la saludaba o la animaba a seguir adelante. Ella sólo sonreía y apesar de que se le acercaron a pedir numerosos autógrafos no firmó. Finalmente se paró en El Corte Inglés de Jaume III para comprobar como van las ventas de su disco. Es una incógnita que pasó después.