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Alrededor de trescientos vecinos de la barriada de Son Forteza se manifestaron ayer, llegando incluso a cortar el tráfico en la calle Aragó, para mostrar su oposición a que en la calle Blanes Viale se ponga en marcha un local de tratamiento para suministrar metadona a personas drogodependientes. Las críticas de los manifestantes fueron dirigidas hacia la Conselleria de Salut i Consum y hacia la Regidoria de Acció Social de Cort.

Uno de los portavoces de la manifestación indicó que a partir de ahora recogerían firmas contra el local. «Ésta es una zona bastante tranquila, y con la apertura de este centro podría empezar a degradarse», señaló, para añadir: «El local de la antigua prisión podría ser un buen espacio para llevar a cabo este servicio». Fuentes de la citada Conselleria señalaron, por su parte, que días atrás ya mantuvieron una reunión con vecinos de la zona.

«En principio, el local en Blanes Viale será un centro de apoyo sanitario y psicológico para ex drogodependientes en proceso de rehabilitación al que se acudirá con cita previa», destacaron. Dichas fuentes indicaron que no se descarta que, en un futuro, pueda suministrarse asimismo metadona, «pero no por ahora». La Conselleria, a petición de los vecinos, también estudiará cómo mejorar la asistencia sanitaria general en la barriada. Por su parte, el regidor de Acció Social, Antoni Nadal, indicó que en la actualidad Cort se ocupa de la prevención y la reinserción, «pero ya no del tratamiento», dijo.