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R.E. La patata es uno de los alimentos más consumidos en el mundo, y también uno de los más versátiles. De esta forma empieza el fascículo de «Les Illes a la taula» de esta semana que, como cada jueves, se publica junto a los periódicos y «Diari de Balears». El coleccionable de hoy dedica sus páginas a uno de los productos más conocidos en todo el mundo, la patata. Un tubérculo rico en almidón y en vitamina C que se ha convertido en una de las guarniciones indispensables para cualquier plato. Desde tiempos remotos en la gastronomía de las Illes Balears la patata ha sido un condimento importante en la mayoría de sus platos; no se puede entender una porcella sin el tradicional patató o los ricos escaldums d'indiot o un buen pescado a la mallorquina en el que la patata sabe mejor que el propio pescado.

Ultima Hora

Para hablar de la patata de Mallorca es obligado desplazarse hasta sa Pobla, un municipio agrícola que se ha convertido en el centro del cultivo de este tubérculo. En él, expertos como Joan Serra, propietario de la empresa Vda. de Antonio Serra, han conseguido, en los últimos años, que este producto del campo balear pueda competir en el mercado con las máximas garantías. Joan aconseja una serie de medidas para utilización de la patata en la cocina tanto tradicional como moderna. «Existen diferentes tipos de patatas y los consumidores deben utilizar la variedad adecuada según la manera de condimentar el plato. Por ejemplo, la patata de carne blanca es la adecuada para hervir y la amarilla para freír, pero también es muy importante para aumentar la calidad culinaria que la patata se saque de la tierra en el momento oportuno, aunque ésta es la importante tarea que tenemos que llevar a cabo los agricultores».

Sobre el origen de la patata se han explicado muchas anécdotas. Originaria de América del Sur era cultivada desde Chile hasta Ecuador y fueron los conquistadores los encargados de introducir este característico tubérculo en Europa. No será hasta el siglo XVIII cuando se empiece a comercializar con ella y se convierta así en una de las fuentes alimentarias más importantes del momento. En las Illes Balears, el cultivo de patata suele realizarse en dos temporadas diferentes; la primera a finales del mes de marzo, el día de San José según la tradición, y la segunda siembra a mediados de agosto. Como cada semana, el coleccionable «Les Illes a la taula» les ofrece una nueva receta culinaria, este jueves toca el turno a la greixonera de patates gratinades.