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El portavoz del PSIB-PSOE en el Ajuntament de Palma, Antoni Roig, acusó ayer al equipo de gobierno de Cort de «hacer demagogia» y de «faltar a la verdad» en la polémica sobre el Centre d'Atenció a Drogodependències (CAD) que tiene previsto abrir la Conselleria de Salut i Consum del Govern en la calle Blanes Viale, en la barriada de Son Forteza. El pasado lunes el teniente de alcalde de Contractació i Govern Interior, José María Rodríguez; el teniente de alcalde de Governació i Funció Pública, José Manuel Sierra; la regidora de Participació Ciutadana, María José Frau; y el regidor de Acció Social, Antoni Nadal, mantuvieron una reunión con una amplia representación vecinal de la barriada de Son Forteza para mostrar su posición contraria a que se instale el CAD previsto en la zona.

Durante la reunión los representantes municipales señalaron desconocer si el centro tenía ya la licencia de actividad concedida, e indicaron que en caso de no tenerla no sería concedida «por la alarma social creada». Los vecinos de Son Forteza se oponen a que se instale el centro en la zona. En 2001 la Conselleria de Salut i Consum presentó a trámite el permiso para la concesión de la licencia de instalación y de actividades de un centro socio-sanitario en Son Forteza, «expediente que no señalaba textualmente que fuera un centro de atención a toxicómanos», indicaron ayer fuentes municipales. El expediente fue aprobado, «al sujetarse a Derecho en sus planteamientos», por la Gerència d'Urbanisme de Cort el día 28 de noviembre del pasado año.

El portavoz socialista, Antoni Roig, indicó que «Cort falta a la verdad en este caso, ya que la alarma social no es una causa reglada para no conceder una licencia de actividad», dijo, y añadió: «Y si se ha concedido la licencia se tiene que cumplir la ley y dejar que el centro lleve a cabo su función». «Rodríguez hace demagogia sobre este punto. Debería decir dónde quiere que se ubique el centro», resumió. Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos de Son Forteza, Margalida Cañellas, indicó que el pasado martes entregaron 3.500 firmas en la Conselleria de Salut en contra de la apertura del centro, y añadió que antes de llevar a cabo nuevas actuaciones de protesta esperarán hasta tener alguna respuesta de la Conselleria.