Francesc Antich busca el diálogo y consenso con el sector hotelero de cara al próximo verano.

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La normativa de la ley de viajes combinados aprobada por la Unión Europea es el principal escollo para que el Govern pueda cobrar a partir del próximo 1 de mayo el impuesto turístico o ecotasa, dado que al no estar incluida en los folletos de los touroperadores y no tener conocimiento de ella los turistas, «puede generar una avalancha de reclamaciones en las oficinas de consumidores de los mercados emisores, principalmente del Reino Unido y Alemania», según confirmaron ayer grupos turísticos y touroperadores englobados en la patronal IFTO. Esta cuestión será analizada esta tarde en el Consolat de la Mar en la reunión que ha convocado el presidente del Govern, Francesc Antich, con los presidentes de las patronales hoteleras de Mallorca, Menorca, Eivissa-Formentera, Pere Cañellas, Francisco Mercadal y Joan Bufí, respectivamente.

Este encuentro ha causado una gran expectación en los sectores económicos y empresariales de las Illes, dado que tiene como objetivo fundamental, ofrecer «una nueva oportunidad al diálogo y la colaboración entre el Govern y los presidentes de las federaciones hoteleras de las Illes», según expresaba el propio Antich en la carta que remitió el pasado día 27 a los presidentes de las federaciones hoteleras. Pere Cañellas, Francisco Mercadal y Joan Bufí mantendrán esta mañana en la sede de la Federación Hotelera de Mallorca una reunión previa al encuentro con Antich «para aunar posturas e ir con el mismo mensaje ante el presidente del Govern», indicaron fuentes hoteleras.

Los presidentes de las patronales hoteleras presentarán a Antich las alternativas que se han planteado durante el último año para que no se aplique este impuesto, que únicamente afecta a los turistas que pernocten en la oferta de alojamiento turística legalizada. En este encuentro no estarán presentes ni el conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, ni el conseller d'Turisme, Celestí Alomar, de ahí que en estos días previos el Govern ha perfilado la estrategia a seguir en una reunión que se realiza en unos momentos claves para el desarrollo de la próxima temporada de verano, dado que la propuesta que se pondrá encima de la mesa es que se aplace el cobro del impuesto para noviembre, ya que para entonces sí que habrá habido tiempo suficiente para introducir en los folletos de invierno de los touroperadores el cobro de la ecotasa.

El presidente de la patronal Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Josep Oliver, mostraba ayer su esperanza de que la reunión «concluya con resoluciones concretas». «En estos momentos, no hay garantía de nada, pero sólo espero que haya un resultado positivo. Todo lo demás es enrarecer el entorno previo al encuentro, de ahí que debe imperar la prudencia en todas las partes», indicó. Los niveles de ventas de reservas y la actitud decidida del Ejecutivo balear de aplicar el impuesto serán también cuestiones que trate Antich con los presidentes de las federaciones hoteleras.

El Govern ha señalado en los últimos días que tendrá ultimado a tiempo todo el entramado administrativo y burocrático para cobrar el impuesto el 1 de mayo, pero también es cierto que en la última semana el presidente de IFTO, Martin Brackenbury, ha puesto en antecedentes al Govern de lo que puede pasar si se sigue con este calendario. Los touroperadores únicamente quieren cumplir la normativa turística aprobada por la Comisión Europea en cuanto a los viajes combinados y evitar así una avalancha de recursos y petición de indemnizaciones de sus clientes por pasar sus vacaciones en un destino turístico sin estar avisados de que tienen que pagar un impuesto no incluido en el precio del paquete turístico.