El alcalde de Sóller, Ramon Socías, recibió al presidente, Lorenzo Cañas, y al numeroso grupo. Foto: Amalia Estabén

TW
0

El día gris y lluvioso no mermó los ánimos de los numerosos participantes en el Capítulo Familiar de Restaurantes de la Buena Mesa en su visita a Sóller.

La empresa Ferrocarril de Sóller puso a su disposición un tren especial que llegó a la ciudad a mediodía. En el andén representantes de la agrupación Aires Sollerics, entre los que se encontraba el primer teniente del alcalde y concejal de cultura, Guillermo Bernat, interpretaron varios bailes populares al son de los xeremiers cuando iban descendiendo de los vagones.

En este instante el presidente de Restaurantes de la Buena Mesa, Lorenzo Cañas, y el representante de Baleares, Toni Gil, fueron recibidos por la concejal de Turismo, Aina de la Peña y el coordinador, Macià Estades. Desde allí se inició un pasacalles precedido por los xeremiers hasta el zaguán del Ajuntament. El alcalde y senador Ramón Socías Puig les dispensó una calurosa bienvenida manifestando su satisfacción por acoger en la capital de la Vall a los maestros y mesoneros más reconocidos del Estado.

Finalizada la charla, al pie de la escalinata, el presidente de la asociación, Lorenzo Cañas, impuso la insginia de oro al alcalde en presencia de los veteranos restauradores, «Currito», de Santurce y Madrid; Alberto López, del Mesón de Cándido de Segovia; Adolfo, de Toledo; José Pedraza, de Granada y Jesús Velasco, de Guadalajara. No faltó la colaboración del tranvía para llevarles al Port de Sóller, donde compartieron mesa y mantel en el Hotel Hostal des Port, recibiendo del Ajuntament una cerámica del taller ocupacional, Estel Nou.