La cena de gala de la clausura del Capítulo Familiar de Restaurantes de la Buena Mesa, celebrada en el Bahía Mediterráneo, brilló por la distinción y la elegancia de los asistentes, entre los que se encontraban reconocidos cocineros y mesoneros del Estado. Presidieron el acto el conseller de Medi Ambient del Consell de Mallorca, Miquel Àngel Borràs, junto al presidente de la asociación, Lorenzo Cañas; el representante balear, Antonio Gil, y el director general de Codorníu, Francisco Ordinas, acompañados de sus esposas. Entre otros invitados asistió Ricardo Tur Serra, general segundo jefe y comandante militar de Mallorca.
Se sirvió un menú a base de bogavante, supremas de lubina, y tarta de gató con yema y trufa, con helado de almendra, manjares que fueron regados con cava Jaume de Codorníu y Viña Pomal. Que Mallorca cautiva a los visitantes no puede negarse. Al finalizar la cena, los asistentes disfrutaron de la actuación del solista melódico David Ordinas, cuya voz cautivó a los presentes. El presidente, Lorenzo Cañas, puso de manifiesto el calor con el que habían sido acogidos y expresó su penar por la corta duración del capítulo. Agradeció la labor en la organización del representante de Balears, Toni Gil y de su esposa, Lola Giner, propietarios de Cas Cotxer.
Cañas impuso los collares e insignias a Toni Torres y Luis Orvezabal, del restaurante Chiquito de Granada; Juan José Lax del Monteagudo, de Murcia; José Martínez del O'Parrulo, de Ferrol, y a Ramón Martínez, del Varadero de Santa Pola, quedando incorporados a la asociación. Fueron nombrados presidentes honoríficos a perpetuidad, Antonio Tomás, Joan Pedrell, y José María González Currito. Antonio Gil recibió una placa conmemorativa y un ramo de rosas su esposa, Lola Giner. La comunidad de Murcia será la que acogerá el próximo capítulo de 2003, mientras que los representantes gallegos sugirieron que en 2004, por ser Año Santo, se celebre en Galicia, petición que fue aceptada por los socios.
Entre los asistentes destacaron por su buen humor y simpatía Adolfo Muñoz, de Toledo, un asiduo a Mallorca; compadre de Toni Gil, padrino de su hija, que fue bautizada en Palma en San Nicolás. José Pedraza, «Pepet», del Ruta del Veleta de Granada, que trabajó durante 15 años en Mallorca, inaugurando el restaurante del Pueblo Español. Por último, toda una institución, el bilbaíno Currito, con restaurantes en Madrid y Santurce, que tocado con su inseparable xapela, hizo una exhibición de formas con ella según el lugar y origen de las personas con las que se encuentra.
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