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La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, anunció ayer que pedirá financiación al ministro de Fomento, Francisco Àlvarez-Cascos, para poder realizar las obras de soterramiento de parte del Passeig Marítim. El soterramiento que propone el Consell va desde el Moll Vell hasta la Vía de Cintura en la zona de es Molinar y desde Portopí hasta la Vía de Cintura en la zona de Cala Major. Con este soterramiento mejorarían los accesos a Palma y todo el Passeig Marítim quedaría libre del tráfico de vehículos pesados que tienen como origen o destino las zonas portuarias de la ciudad. La presidenta del Consell reconoció que, para la realización de esta obra, se requiere la financiación adicional del Ministerio, por lo que lo deseable es crear un gran frente común entre Ajuntament de Palma, Govern y Consell a la hora de presentar estas reclamaciones al Ministerio.

La presidenta de la institución insular realizó estas manifestación tras la clausura del Foro Profesional de Carreteras, organizado por el Consell. El conseller d'Obres Públiques del Consell, Antoni Pascual, explicó que durante esta reunión se puso de manifiesto la coincidencia de todos los sectores en que se realicen de forma urgente las obras de enlace Palma-Manacor, Palma-Alcúdia, Palma-UIB, Palma-Peguera y Palma-Llucmajor. Todas estas carreteras tendrían cuatro carriles, aunque no se define si el modelo son los desdoblamientos a las autopistas. A estas necesidades de la red básica se une además la construcción del segundo cinturón, que enlazaría el Coll d'en Rabassa con el centro comercial Alcampo y, de ahí, llegaría a la UIB.

Antoni Pascual explicó además que el Consell Insular quiere potenciar dos nuevos ejes norte-sur. Uno de ellos enlazaría los municipios de Inca y Llucmajor y, el segundo, partiría de Alcúdia y llegaría a Campos pasando por Santa Margalida, Sineu, Sant Joan, Montuïri y Porreres. La presidenta del Consell explicó que, al margen del soterramiento de parte del Passeig Marítim, estas actuaciones tendrían un coste de unos 300 millones de euros (unos 50.000 millones de pesetas). Munar destacó que el Consell gastará este año 60 millones de euros en carreteras, por lo que este nuevo diseño viario quedaría completo en cinco años si se puede mantener la inversión prevista para este año.

Antoni Pascual destacó que todas estas inversiones deberán hacerse con un gran respeto al medio ambiente, pero también puntualizó que este respeto no debe «llevarnos a la nostalgia» de no querer mejorar las carreteras o construir otras nuevas. En cualquier caso, sí dejó claro que durante esta legislatura no habrá nuevas autopistas.