El proceso de diversificación y expansión en el que están inmersas
las cadenas hoteleras de Balears, principalmente mallorquinas, ha
propiciado que en el período 1993-2001, las inversión directas en
empresas extranjeras hayan sido de 718 millones de euros (119.623
millones de pesetas), según datos de la Dirección General de
Comercio e Inversiones del Ministerio de Economía y del Institut
Balear d'Economia.
Del cómputo global registrado en estos años, el «boom» inversor
se produjo en el período 1998-2001, ya que se triplicó en
comparación con todo el acumulado de los años precedentes (ver
gráfico adjunto), fruto en parte por la Ley General de Turismo y
las moratorias urbanísticas aprobadas, que han limitado el
crecimiento turístico en las Islas dentro de la estrategia de
protección medioambiental y del litoral balear.
El director general d'Economia, Antoni Monserrat, explica este
hecho de salida de capital inversor balear al extranjero
argumentando que se trata de una actuación empresarial, «para
buscar nuevos mercados y estar presente en los principales destinos
turísticos. Está claro que las empresas turísticas, que según
nuestros dados ha canalizado el 50 por ciento de los cerca de
120.000 millones que se han invertido fuera desde 1993, han optado
por diversificar su planta hotelera fuera de las Islas, estar
presente en destinos turísticos extranjeros de primer nivel y
demandados por el mercado europeo y potenciar su estructura
empresarial, convirtiéndose algunas empresas hoteleras de las Islas
en auténticas multinacionales. Toda esta apuesta empresarial se
encuadra dentro del proceso de internacionalización y globalización
de la industria turística».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.