JAVIER RODRÍGUEZ12/03/02 0:00
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La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y el rector de la Universitat de les Illes Balears, Llorenç Huguet, firmaron ayer un protocolo de colaboración para instalar en el campus una estación experimental de depuración biológica. Este innovador proyecto, subvencionado por el Govern con 180.303 euros (30 millones de pesetas) y por la iniciativa privada sobre un coste total de 286.754 euros (unos 48 millones de pesetas), se instalará en una parcela situada junto al edificio Anselm Turmeda y el multiaulario y se basa en el sistema de «lagunaje». De esta forma ya se están llevando a cabo los trabajos para construir dos lagunas donde, a través de diversos filtros y de la propia acción de las plantas que le rodea, se depura el agua que posteriormente de destinará al riego y uso sanitario.

La capacidad de esta infraestructura, según Eugeni García, vicerector de Investigación de la UIB, se acercará a los 112 metros cúbicos en «temporada alta», es decir, en pleno curso escolar. No obstante García destacó que durante los meses de verano se aprovechará para dar «descansos» alternativos a las lagunas. El acuerdo alcanzado ayer, formalizado a través del Ibasan, surge tras varios meses de negociaciones y experiencias piloto. Concretamente los investigadores de la UIB han estado probando el sistema, que tiene la ventaja de no suponer un impacto para el entorno y no provocar malos olores, en las depuradoras de Algaida y Montuïri.

En este sentido el vicerector destacó que para la universidad de las Islas «es importante» poder reutilizar los residuos y recuperar el aspecto original «cuando la Font de sa Vila había creado aquí una zona verde». Asimismo destacó que la instalación de la depuradora en el campus «permitirá a los investigadores vigilar las evoluciones de la depuración y continuar sus trabajos». Por su parte, la consellera de Medi Ambient y el director general de Recursos Hídrics, Antonio Rodríguez, aseguraron que el sistema de «lagunaje» imita a la naturaleza y que, por tanto, puede demostrar la eficacia de un sistema de depuración respetuoso con el medio ambiente «que representa una nueva cultura del agua».