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Los jueces de Palma debatirán hoy en una junta que celebrarán en sa Gerreria la falta de medios y de financiación para celebrar juicios rápidos en las Islas, así como diversos aspectos de la Memoria Judicial de 2001 presentada la semana pasada, según confirmaron fuentes judiciales. El juez decano de Palma, Pere Barceló, mantendrá la segunda reunión con todo el colectivo de jueces tras la junta celebrada el pasado mes de enero. Entre los puntos más destacados de la orden del día que abordarán los jueces está la modalidad de juicios rápidos, cuyo marco legal se estableció en 1992, pero que cobrará pleno vigor este verano. Los jueces han recordado que los juicios rápidos existen desde hace diez años, y que el problema no es su implantación sino «la falta de medios y de financiación para realizarlos».

Baleares no es, precisamente, la comunidad más preparada para afrontar la modalidad de juicio rápidos. Existen carencias flagrantes, no tanto en la reforma legal, sino en crear las condiciones para que haya suficientes fiscales de guardia que califiquen, se pueda citar a las partes y tener a tiempo los informes periciales para celebrar la vista, según ha comentado el portavoz de Jueces para la Democracia, Antonio Carmona. En Palma, la opinión de los miembros de la judicatura es taxativa: no se cuenta con los medios suficientes para celebrar juicios rápidos.

El abogado Salvador Perera opina al respecto: «El esfuerzo y complicidad de todos los agentes intervinientes (principalmente jueces, fiscales y abogados) es sin duda esencial para el éxito de esta nueva fórmula de administrar Justicia. No olvidemos que los juicios rápidos están ya actualmente previstos en nuestra Ley de Enjuiciamiento Criminal pero apenas se utilizan precisamente por carencia de medios». Añade que «por otro lado, es a todas luces absurdo que muchas causas cuya investigación o prueba en fase de instrucción es exigua (por ejemplo delitos flagrantes, reconocimiento del delito por el propio autor, hurtos, alcoholemias, juicios de faltas, etc.) se queden 'aparcadas' en el juzgado meses y meses hasta la celebración del juicio».

La junta de jueces, asimismo, tiene previsto analizar los resultados de le Memoria Judicial de 2001, que ha dejado de manifiesto, un año, la grave saturación de los juzgados de las Islas. El pasado año entraron en los juzgados de Instrucción de Palma un total de 82.300 asuntos. Ese volumen de trabajo es calificado de «abrumador».