La gran noche del pequeño y mediano comercio mallorquín

Los improvisados comentarios que se escuchaban en la terraza del restaurante «Cases de Sa Font Seca» antes de entrar a la cena se centraban especialmente en este conflicto de intereses, en las posibilidades de la ley de comercio autonómica y en la resolución del «caso Formentera». No es extraño, por tanto, que uno de los centros de atención fuera, precisamente, Sampol, que horas antes había mostrado ante los medios su decepción por el archivo de la causa. El vicepresident, no obstante, tuvo que compartir protagonismo con Josep Juan Cardona, que acudió a la fiesta en calidad de portavoz del PP en materia de comercio junto con el también imputado Toni Pastor.

Muchos esperaban un saludo entre el popular y el pesemero para analizar reacciones, pero ambos se evitaron en los prolegómenos de la cena y el encuentro, bastante frío por cierto, no se produjo hasta el final de la noche, cuando coincidieron en la salida. La cara amable de las autoridades la ofreció Tuni Allés, directora general del sector, que iba de mesa en mesa escuchando las reivindicaciones de los asistentes. Durante la cena se demostró que los pequeños y medianos comerciantes le agradecen, tanto a ella como a Sampol, los esfuerzos para sacar adelante la normativa autonómica.

En lo que se refiere a los representantes municipales llamaron la atención dos cosas, el aparatoso collarín que lucía Lys Riera, regidora de Consum, y el retraso del alcalde de Palma, Joan Fageda, que se sentó cuando algunos ya habían acabado el «Relleno de salmón con col» que se sirvió de primer plato. Tras la cena llegó el momento más esperado, la entrega de premios con los que la federación reconoce la labor de los profesionales y destaca a los comercios más representativos.