TW
0

P. CANDIA/J. MESTRE
«Diríase del contenido del auto recurrido que dicha resolución constituye más una sentencia absolutoria para los imputados, que la decisión sobre si existe realidad objetiva delictiva o si existen o no autores conocidos de la misma», señala en uno de sus apartados el recurso contra el archivo del «caso Formentera» presentado ayer por el PSIB-PSOE y EU. «Sin juicio oral y sin debate, el instructor efectúa una valoración de la prueba practicada, otorga efectos probatorios a determinadas diligencias y a otras no, interpreta dichas pruebas y, a la postre, decide si en su conjunto son suficientes o no para ser descartadas. En definitiva, lo propio que debe hacer un tribunal cuando dicta sentencia», señala la acusación.

El Ministerio Fiscal de Balears también presentó un recurso contra la decisión del juez instructor Antoni Monserrat. Según el fiscal jefe, Antonio de Vicente Tutor, «eso indica que no estamos de acuerdo con el auto, razonamiento que resumimos en 13 folios». El coordinador de EU Eberhard Grosske y el portavoz parlamentario del PSIB-PSOE, Andreu Crespí, acudieron ayer al TSJB para presentar, junto al procurador, el recurso argumentado en 45 folios. En su escrito piden que continúe la instrucción de esta causa y que pase al Tribunal Supremo para que declaren como imputados el ministro de Medio Ambiente y ex president del Govern balear, Jaume Matas, y la diputada nacional del PP y ex consellera de Presidència Rosa Estaràs.

A juicio de estos partidos, ambos deben declarar en calidad de imputados para aclarar su participación en el caso, «dada la multiplicidad de indicios que existen de la participación de los mismos en unos hechos que, a nuestro entender, sí tienen carácter delictivo». Recuerda el escrito diversas resoluciones judiciales, incluido el TC, según el cual «de inferirse sospechas (contra un aforado) la imputación no ha de demorarse más de lo estrictamente necesario». Para PSIB y EU, «si algo está fuera de toda duda (...) es que los hechos investigados son en sí mismos y objetivamente, cuanto menos de forma indiciaria, constitutivos delito. No puede pretenderse que una actividad instructora de tal duración e intensidad se haya llevado a término sin una sólida base indiciaria».

Grosske, asimismo, calificó de «necesario» que la Justicia «recupere el prestigio ante la ciudadanía», al tiempo que reivindicó el papel que juegan los medios de comunicación en la defensa de la democracia. Aseguró que son muchos los ciudadanos que tienen la sensación de que la Justicia «actúa con dos varas de medir dependiendo de la influencia o el poder político del imputado, tesis que este auto de archivo confirma y que nosotros queremos desmentir». Crespí, por su parte, consideró que los argumentos del juez «no son adecuados ni jurídicamente ni desde el punto de vista intelectual procesal».

Antich considera insólito el auto
El presidente del Govern, Francesc Antich, aseguró ayer que el auto en que el juez Antonio Monserrat ordenó el pasado viernes el archivo del «caso Formentera» es «insólito y sorprendente» porque no tiene en cuenta «todas las cuestiones que se han ido probando a lo largo de la instrucción». Los autos judiciales se han de acatar, pero no lo compartimos», dijo el jefe del Ejecutivo balear, quien subrayó que la junta de fiscales de Balears reclamó la imputación de ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y de la diputada Rosa Estaràs ante el Tribunal Supremo. «Es muy raro que la instrucción acabe como ha acabado. Si en cuestiones como estas (también el «caso Bitel») no hay culpables, tendremos que concluir que ha sido un milagro», declaró Antich, quien añadió: «los ciudadanos de nuestro país, como han podido leer el auto, tienen una idea bastante clara de lo que ha sucedido».