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La Conselleria de Salut i Consum tiene previsto invertir en los próximos doce meses más de 28 millones de euros en obras, tal y como explicó ayer Aina Salom, acompañada del director general de Planificació i Finançament, Pablo Rivero y del gerente del IB-Salut, Juli Fuster. Las obras a las que se dedicarán inversiones más cuantiosas son las del centro psicogeriátrico (6'03 millones de euros), el hospital de Maó (2'88 millones), la reforma de las fachadas de Son Dureta (2'86 millones), el nuevo hospital de Inca (2'19 millones) y el inicio de la reforma del Hospital de Son Dureta (2'19 millones).

Estos proyectos forman parte del programa de objetivos expuesto ayer por Salom, plan que tiene como finalidades genéricas mejorar la salud de la población «como factor de equilibrio social», potenciar la protección del consumidor y mejorar el sistema público de atención sanitaria. En la línea de «contribuir a una salud excelente» para toda la población, la Conselleria elaborará un nuevo 'Pla de Salut', presentará próximamente en el Parlament los proyectos de ley de drogas y una 'Llei de Salut' que la consellera calificó de «revolucionaria» y elaborará planes sobre tabaquismo, tuberculosis y seguridad alimentaria, campo éste último para el que constituirá un organismo específico.

En cuanto a las mejoras del sistema en el campo de la formación y la investigación, se creará el Institut Universitari de Ciències de la Salut en colaboración con la Universitat de les Illes Balears (UIB); un comité ético de investigación clínica y un consejo de especialistas en ciencias de la salud. Además, en los próximos doce meses se pondrá en marcha un departamento de derechos y deberes del paciente, se aprobará un estatuto propio del personal sanitario de las Islas y se adjudicará el servicio de transporte.

En el área de atención primaria, la Conselleria prevé contratar a 79 nuevos trabajadores en los centros de salud, a 25 en los servicios de urgencias y a 9 para las unidades de salud mental. Y en general se anuncia el incremento en la plantilla en 499 trabajadores. Respecto a la reforma de Son Dureta, Aina Salom expresó su confianza en que el proyecto definitivo esté redactado antes del próximo mes de septiembre para que se puedan adjudicar las obras cuanto antes. En relación a Son Llàtzer, el objetivo es que cuando concluya 2002 haya 320 camas «a pleno rendimiento», apuntó Salom.