B. PICORNELL18/04/02 0:00
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Los Estados Unidos han manifestado preocupación por la seguridad de los barcos de la VI Flota a su paso por el puerto de Palma. Los norteamericanos temen la repetición de los atentados con lanchas suicidas como la que, durante el año pasado, impactó contra el «destructor» Cole, atracado en un puerto de Yemen. Los EE UU, previsiblemente, aportarán medios propios destinados, por ejemplo, a completar las lanchas de vigilancia españolas, según publicó el diario ABC. Esta información fue completada posteriormente por el rotativo La Razón que anunciaba la posibilidad de intervención de unidades antiterroristas de la Navy y los Marine Corps con lanchas interceptadoras de zódiacs. Otros elementos que aportarán los EE UU son cordones policiales y buzos que examinen el casco del buque.

Se da el caso de que Ahmed Brahim, el presunto dirigente de Al-Qaeda detenido el domingo pasado en Catalunya, fue el propietario durante años de Nora Yatching, una empresa ubicada en Palma y dedicada precisamente a la venta de embarcaciones. El presunto dirigente fundamentalista vivía en un lujoso ático del Passeig Marítim, desde la amplia terraza del cual se podía vigilar con precisión el puerto de Palma. EE UU ha instalado en la base naval de Rota nuevos radares para la vigilancia de la costa que permiten controlar a veinte kilómetros de distancia lanchas, de manera que éstas puedan ser interceptadas por barcos fondeados en la base naval.

En los puertos civiles donde atraca ocasionalmente la VI Flota (Palma y Cartagena), se ha optado por reforzar la vigilancia con cuerpos propios. La Delegación del Gobierno en Balears ha manifestado a este periódico que desconocía dichas medidas. La intervención de los cuerpos de élite norteamericanos se hará en virtud del convenio bilateral de defensa que firmaron el 10 de abril , el ministro de Exteriores español, Josep Piqué, y el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. EE UU podrá aportar sus propios medios de protección cuando al Estado español le resulte difícil adoptar las medidas de seguridad que se consideren necesarias. Este acuerdo fue suscrito después de los atentados terroristas del pasado día 11 de septiembre.