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No maten la noche, por favor Lo mejor que ha podido hacer el Ajuntament de Palma ha sido retirar del pleno de hoy la propuesta de los nuevos horarios. Sí, ha hecho bien. Por dos razones. Una, porque mejor esperar a ver cómo se pronuncia el Govern en esta materia "no vaya a ser que éste opime una cosa que nada tenga que ver con la de Cort, con lo cual tendríamos más lío", y dos, porque más vale meditar, sobre todo en la cuestión de horarios que quieren implantar, y que de hacerlo terminarán definitivamente con la noche. Porque veamos. Ésta, la noche, de unos años a esta parte ha cambiado notablemente en cuestión de hábitos, que queramos o no influyen mucho en los horarios. Por ejemplo: las grandes superficies cierran a las diez de la noche y los partidos de fútbol televisado terminan a las once y cuarto, lo que hace que la gente salga a cenar tarde, entre diez y media y once, lo cual, a su vez, se traduce en que los bares y discotecas no comienzan a funcionar a partir de las dos. Por tanto, si se adelanta el horario de cierre, como se pretende, ya me dirán qué harán unos y otras y dónde estará la rentabilidad de estos negocios. Porque si se hace así, probablemente, unos cerrarán, y otros reducirán las plantillas y mandarán a la gente al paro. Y encima, mientras el Parlament no lo ordene con una ley que regule el consumo de alcohol en la calle, fomentarán el botellón, o quién sabe si las reuniones en casa. Y ¿qué pasará, por ejemplo, con los bares de alterne, establecimientos tan dignos como otros? «Porque como implanten esos horarios "nos decía el propietario de uno de estos establecimientos" las chicas se van a ir a los pisos, que no están sometidos a control de ningún tipo». Por otro lado, ¿no será también un problema que haya horarios entre semana y otros para fin de semana? Porque, ¿cómo le explicas al turista, extranjero o nacional, que el jueves puede estar hasta tal hora y el viernes y sábado hasta tal otra? ¿Y no es también un peligro que por una simple falta leve te puedan cerrar el local de forma cautelar? Porque, ¿qué criterio regirá en este capítulo? En resumidas cuentas, que a mí me parece muy bien que el Ajuntament cuente con la opinión de los vecinos a la hora de establecer unos horarios de cierre, pues tienen todo el derecho del mundo a poder descansar, pero deben contar también con la de todos los profesionales de la noche (bares, restaurantes, salas de fiestas y discotecas, pues todos van en la misma nave), en su mayoría propietarios de unos negocios sujetos a la ley "y quien no, que lo cierren" y a los impuestos.