La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB),
así como las patronales de construcción y promotores inmobiliarios
denunció ayer la grave situación por la que va a atravesar el
sector de la construcción en Mallorca como consecuencia del impacto
de la moratoria urbanística del CIM, que según un estudio realizado
por la Cámara de Comercio de Mallorca amenaza a 30.000 empleos, la
supervivencia de 4.000 empresas y provocará la pérdida directa de
ingresos durante los treinta meses que podría estar vigente la
moratoria de unos 1.616 millones de euros (269.037 millones de
pesetas).
El informe fue presentado por el presidente de la (CAEB), Josep
Oliver, y los máximos representantes de la Asociación de
Constructores de Balears y Asociación de Promotores Inmobiliarios
de Balears, Pedro Ferrá, Juan Matemalas, Gabriel Oliver y Manuel
Gómez. En el citado estudio se recoge que la norma cautelar dictada
por el CIM en enero de 2002, sobre la cual se ha presentado recurso
contencioso administrativo ante los tribunales de Balears, supondrá
la paralización de una media del 73'78% de las nuevas licencias de
edificación concedidas desde 1998 en Mallorca y del 96'80% en
Palma.
Matemalas y Ferrá explicaron que la gran mayoría de las 4.000
empresas que verán peligrar su futuro cuenta con menos de cinco
trabajadores y esta reducción de la actividad constructora pondrá
en peligro la continuidad de 24.400 empleos directos y 9.000
indirectos. Asimismo, se estima que la pérdida anual directa de
ingresos durante los aproximadamente dos años y medio de vigencia
puede concretarse en 646'7 millones de euros, lo que supone una
caída del 45'3% de la producción total de la construcción.
Matemalas señaló que la actividad constructora en Mallorca se
mantiene gracias a los proyectos visados antes de la entrada en
vigor de la moratoria y vaticinó que con la llegada del otoño
comenzará a decaer la actividad. La patronal del sector confía que
el CIM apruebe cuanto antes el nuevo Plan Territorial de la Isla y
se levante la actual moratoria con el propósito de «dar seguridad a
nuestras empresas y a los trabajadores». Tanto CAEB como
constructores y promotores critican la actitud del Govern y CIM,
«nos hemos reunido con ellos dos veces y todavía estamos esperando
una respuesta», añadió Josep Oliver.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.