Parte de los pinos retirados por el efecto del temporal del pasado
mes de noviembre se almacenan en sa Casa Nova, una finca de 55.000
metros cuadrados ubicada en Son Ferriol. Según afirmó Antoni
Garcías, director general de Patrimoni del Govern balear,
«temporalmente de almacenan aquí porque los aserraderos no dan a
basto para asumir tanta cantidad de madera». Cabe recordar que el
Govern aprobó el viernes pasado un decreto por el cual se prorroga
hasta el 15 de noviembre el plazo para retirar los árboles caídos
por el temporal de noviembre pasado.
El Govern atribuye esta decisión de prorrogar el plazo a las
dificultades con las que se han encontrado los propietarios de
fincas afectadas, y el propio Ejecutivo, para retirar los troncos a
causa de las intensas lluvias. En cualquier caso, se teme que la
lentitud en la retirada de los árboles caídos y la intensa humedad
aumente el peligro de proliferación de plagas. Cuando el verano
esté avanzado, será la previsible falta de lluvias y el intenso
calor lo que supondrá un peligro ante posibles incendios
forestales.
La finca de Son Ferriol en la que se almacenan los pinos
retirados que no han sido asumidos por los aserraderos es propiedad
del Govern y en el último trimestre de este año comenzarán las
obras de rehabilitación del edificio que posee la finca, destinado
en un futuro a la inserción social de menores infractores.
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