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La organización religiosa Cáritas atendió durante el año 2001 a un 30 por ciento más de inmigrantes respecto al ejercicio anterior, lo que supone que el 56 por ciento de las personas atendidas por sus grupos de Acción Social pertenecen a este colectivo, según comentaron sus responsables durante la presentación de la memoria del año pasado. Así, según el director de Cáritas en Mallorca, Antoni Garau, en 2001 se atendieron a un total de 1.846 personas de las que 1.040 eran inmigrantes, la mayoría de ellos sin los papeles en regla. Asimismo, y dentro del servicio de atención, información y orientación se atendió a 1.032 personas de las que 567 provienen de países extranjeros.

Dada la alta proporción de inmigrantes atendidos Cáritas decidió crear un programa específico, «Viure aquí», que ofrece toda clase de asesoramiento e, incluso, clases de lengua y de cultura. Según Garau, los datos más relevantes de la memoria presentada ayer son el citado incremento de la atención a inmigrantes, la ampliación de servicios en la part forana, el aumento de la coordinación de la organización con instituciones y otros grupos sociales y, por último, el incremento de la actividad reflejada, especialmente, en los talleres de trabajo.

En este sentido, la coordinadora de Atención Primaria, Bárbara Picornell, destacó que a partir de las peticiones de ayuda se ha elaborado un esquema de las principales problemáticas entre las que destaca las dificultades para la inserción social, los desajustes en la convivencia, la falta de información sobre los recursos disponibles en protección social y la falta de recursos de subsistencia ya que, según sus datos, el 67 por ciento de las personas asistidas tiene ingresos insuficientes.

En lo que se refiere a la inserción laboral su responsable, Margalida Riutort, destacó la alta participación en los talleres como el de recuperación de juguetes con 26 participantes y la puesta en marcha de la lavandería donde, en colaboración con la Fundació Deixalles, se clasifica, limpia y se pone a punto la ropa de segunda mano que posteriormente se comercializa en la «Botiga solidària Filosa».

Asimismo, Riutort destacó la «buena acogida» que ha tenido la bolsa de trabajo con 96 incorporaciones al mundo laboral. Esta iniciativa, que funciona a través del «boca a boca» en las parroquias, se ha centrado especialmente en los inmigrantes ya que el 72 por ciento de los nuevos empleados pertenece al colectivo. Los responsables de Cáritas en Mallorca destacaron la labor de los más de 700 voluntarios de la Isla que trabajan en la organización.