Iguana Teatre celebró la tradicional Nit de Foc con la participación de sus «dimonis».

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La nit de Sant Joan, posiblemente la más mágica y esperada del año en esta zona del mediterráneo occidental, se celebró por todo lo alto en el Parc de la Mar. Esta multitudinaria fiesta sirve para dar la bienvenida al verano con todo el espectáculo y pasión que se merece.

Por si el calor no fuese suficiente, ayer la noche se llenó de fuego, luz y color, haciendo subir algunos grados más la noche ya calurosa de por si. Iguana Teatre puso un colorido espectáculo ofreciendo su tradicional Nit de Foc, un acontecimiento que reunió en el Parc de la Mar a centenares de personas. Pero la fiesta había empezado antes. La jornada se inició con la representación de «Arriben ses teresetes», a cargo del grupo Teresetes de Migjorn, en Ses Voltes. Los grupos Caliu, Al-Mayurqa y Arpellots Habaneres Band pusieron la música a la revetlla. Los demonios, pero, fueron los que más interés despertaron. Hicieron su entrada desde la puerta del tren, en el emblemático enclave histórico de la ciudad. Una explosión de fuego y música iluminó la noche que ya estaba radiante de luz con la luna llena que observaba atónita desde el cielo, una noche tan especial para todos los amantes del fuego, agua, luz y música, en fin, los ingredientes esenciales para la noche más mágica del año.

La vibrante Nit de Foc de Iguana Teatre deleitó a todos los presentes con una fuerte carga de expresividad y ritmo que daban los percusionistas endemoniados que hacían sonar con fuerza sus tambores. Una mezcla de angustia y alegría se respiraba en el cálido ambiente. Y es que la barrera entre el miedo y la alegría está más cerca de lo que uno pueda pensar.