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CARLES CANALS
La cumbre de Sevilla ha sido «un fracaso total de las políticas migratorias «de exclusión, casi xenófobas», que la presidencia española «quería imponer en Europa», afirmó ayer en Palma el filósofo y politólogo francés Sami Naïr, miembro del grupo parlamentario socialista europeo. «Felizmente, a nivel europeo, las cosas no son tan fáciles como ellos (en referencia al PP) quieren», añadió.

El profesor de Ciencias Políticas a la Universidad de París VIII ofreció ayer en el Centre de Cultura Sa Nostra la conferencia «Europa frente a la inmigración», invitado por la entidad y el Sindicat de Periodistes balear.

Previamente Naïr denunció ante la prensa el uso «de la inmigración como mercancía política» que ha hecho el Gobierno español, para el cual «es más fácil establecer fronteras» que «solucionar los problemas de un estado, en lo que denominó «chovinismo de la prosperidad».

Naïr advirtió con sarcasmo que «el verdadero efecto llamada es el que crea el trabajo sumergido, porque todo inmigrante del Senegal y de otros países subsaharianos sabe que puede encontrar trabajo sin necesidad de papeles en España, donde más del 40 por ciento del la economía es sumergida». «Es una vergüenza, en España no hay inmigración, en comparación en Francia o Inglaterra»; además, se necesitan «millones de recién llegados para hacer frente a la competitividad económica europea».

En este contexto, el politólogo consideró que éste «fracaso» de la cumbre es «especialmente grave», porque «significa que la presidencia de la Unión Europea no ha respondido a aquello que pide Europa», en una situación «sin precedentes desde la década de 1980».