El aroma de albahaca y el color lila de las hortensias impregnaron los aires de fiesta de la popular romería de Sant Marçal, patrón de Marratxí, que registró una gran a fluencia de público. Ésta contó con la presencia de la consellera de Sanitat, Aina Salom; el alcalde de Marratxí, Miquel Coll; y miembros de la corporación.
Los fieles y devotos de Sant Marçal, abogado contra el dolor, abarrotaron el templo que de nuevo lució sus mejores galas con las enormes macetas de hortensias, las flores más representativas de esta fecha. Allí participaron en la misa que presidió el canónigo y canciller del obispado Juan Darder, junto al rector, Toni Pons, y el canónigo Gabriel Mas, hijo de este municipio, además de otros diez sacerdotes.
Acabada la misa se celebró el acto de homenaje a los miembros de la Hermandad de Donantes de Sangre de Marratxí, presentado por el presidente, Víctor Gistau, y que presidió la consellera de Sanitat, Aina Salom, junto al alcalde Miquel Coll.
En la explanada de la iglesia y ante mucho público danzó por vez primera «na Siurella» y la Siurellada de sa Cabaneta.
Fueron muchos los romeros dispuestos a firar. Las ventas en los puestos de avellanas, siurells y albahaca estuvieron todo el día muy animadas.
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