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MARIA NADAL/ J.M.SASTRE La gran cantidad de lluvia que ha caído durante todo este fin de semana en toda la Isla, que ha provocado incluso inundaciones en algunos puntos, no ha afectado seriamente a las diferentes cosechas que se cultivan en la comarca aunque sí retrasará unos días el comienzo de la recogida de cereales. El problema es que este retraso ya estaba previsto a causa de las lluvias del mes del pasado mes de marzo. Otro efecto negativo de estas lluvias torrenciales será la proliferación de malas hierbas entre las cosechas.

Aunque ha llovido con mucha abundancia, el frío, anormal por su parte, que también ha hecho «no deja que las diferentes plagas de insectos que atacan a los cultivos se desarrollen velozmente como lo harían si las temperaturas fuesen más altas, por esa razón las consecuencias no son nada alarmantes», según explicó Pere Calafat, secretario General de la Unió de Pagesos (UP).

El secretario general de Asaja, Gabriel Company, por su parte, explica que la temporada de cereales «será normal» y que la humedad «afectará un poco la calidad, pero se recogerán las cantidades esperadas porque no ha caído granito». Company añade que ahora los payeses tendrán que esperar cuatro o cinco días si no llueve más, para recoger los cereales ya que si se almacenan mojados corren el peligro de pudrirse. Por su parte, un grupo de payeses de la localidad de sa Pobla afirmaron, al igual que Pere Calafat, que las lluvias no habían hecho daño a las numerosas cosechas porque a parte de las bajas temperaturas, «tampoco ha hecho mucho viento que es lo que yace y estropea el maíz».

La única molestia para los agricultores de la comarca se presenta a la hora de hacer la cosecha ya que no pueden cosechar debido a que la tierra aún está demasiado húmeda por las lluvias «y tenemos que esperar unos tres o cuatro días hasta que se seque completamente para poder poner las máquinas en marcha y pasarlas por los cultivos», según Antonio Comas, uno de los payeses de sa Pobla.