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Ayer, día de Sant Jaume, el Llar dels Ancians celebró la diada con una gran fiesta para mil personas que rebosó colorido y ritmo gracias a los componentes de la XXII Mostra Folklòrica Internacional de Sóller que, un año más, se desplazaron a la Llar para ofrecer allí su actuación. La Llar organizó el acto bajo la siguiente filosofía: «Las residencias de ancianos han de ser un punto de reunión de la familia y no un lugar donde aparcar a nuestros mayores».

Y aprovechó la celebración de la Mostra Folklòrica para organizar un gran festejo para los residentes y sus familiares. Los grupos folclóricos de distintos continentes ofrecieron toda la magia de su exótico vestuario, sus danzas ancestrales y una música que invitaba al baile. Las actuaciones cosecharon el aplauso entusiasta de un público que pudo gozar de una velada inolvidable.