Su Majestad el Rey saludó efusivamente a muchos amigos en el Club Náutico.

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Arrancan con ilusión y muchas ganas los preparativos en las tripulaciones de las embarcaciones que participarán en la XXI edición de la Copa del Rey-Agua Brava de vela que se celebra esta semana en aguas de la bahía de Palma. Ayer sábado fue la primera jornada de mediciones y puestas a punto de los equipos. El Real Club Náutico amaneció con uno de los mejores aspectos, de ambiente, de los últimos años.

Su Majestad el Rey, protagonista y anfitrión de dicha competición, hizo su aparición en el club con semblante serio, pues por lo que pudimos conocer posteriormente, don Juan Carlos de Borbón, estaba bastante molesto por las noticias aparecidas en torno a la casa del príncipe Felipe.

El Rey fue recibido en el Real Club Náutico por Enrique Puig, patrocinador y organizador del evento. Muchos fueron los amigos y conocidos de Su Majestad, entre ellos, el regatista olímpico, Pepote Ballester, y algunos de los periodistas que habitualmente cubren la regata. Charlaron y le desearon suerte en la competición, aunque don Juan Carlos se mostró cauto y confesó que lo de ganar esta edición es muy difícil, y apostó por una quinta o sexta plaza de su Bribón.