Un informe urbanístico realizado por el Ajuntament de Palma a
petición del grupo municipal socialista plantea dudas sobre la
situación urbanística de la sede de la empresa turística
«Suntours», cuyo administrador es Miquel Vicens, presidente del
Fomento del Turismo de Mallorca. La Gerencia de Urbanismo del
Ajuntament de Palma dictaminó que la finca de Son Gofis, en el Pla
de Sant Jordi, está calificada como Zona Agrícola Protegida.
El artículo 314 de las normas urbanísticas del PGOU de Palma
regula los parámetros urbanísticos para poder edificar viviendas
unifamiliares en este tipo de terrenos, pero no se refiere al
posible uso de este tipo de terrenos para servicios
administrativos. «Es una vivienda y tiene cédula de habilitabilidad
y según el "decreto Boyer" de 1985 el edificio puede ser utilizado
para oficinas; lo que sería irregular es que vendiésemos billetes
de avión, pero este no es el caso», declaró Miquel Vicens a este
periódico al ser preguntado sobre el informe realizado por el
Ajuntament de Palma a petición del grupo municipal socialista.
Vicens explicó que en julio de 1994 el Ajuntament de Palma
autorizó la reforma del edificio de 700 metros cuadrados situado en
la finca de Son Gofis. En marzo de 1996, la Conselleria de Turisme
también dio el visto bueno al cambio de domicilio social de
«Suntours», la empresa cuyo administrador es Miquel Vicens,
presidente del Fomento de Turismo de Mallorca. «Suntours» continúa
en Son Gofis, donde tiene su despacho el empresario turístico.
Vicens invirtió unos 100 millones de pesetas para adquirir y
reformar la antigua vivienda rural de Son Gofis. «No hubiésemos
hecho una inversión tan elevada si no tuviésemos la seguridad de
que podíamos instalar las oficinas», precisó Vicens, quien ha
mantenido un duro pulso con el Govern durante los últimos años a
propósito de la política turística del gabinete autonómico.
El informe realizado por el Ajuntament de Palma no entra a
valorar a fondo la situación urbanística de la finca de Son Gofis,
aunque en todo momento se refiere al uso de inmuebles en Zonas
Agrícolas Protegidas como viviendas unifamiliares y construcciones
que guarden relación con la agricultura. De hecho, el artículo 300
de las normas subsidiarias del PGOU de Palma subraya que «se
considerarán construcciones que guarden relación con la naturaleza
y destino de la finca las que no se destinen al uso de vivienda y
formen parte de una explotación agraria, entendida como el conjunto
de bienes y derechos organizados empresarialmente por su titular en
el ejercicio de la actividad agraria».
El mismo artículo considera instalaciones auxiliares los
invernaderos, los safareigs, y construcciones rústicas
tradicionales. De hecho, el PGOU regula milimétricamente cómo deben
ser las edificaciones situadas en Zonas Agrícolas Protegidas. Las
fachadas en suelo rústico deben estar cubiertas de mampostería
tradicionales de piedra, las baldosas de terraza deben ser de color
ocre y las cubiertas inclinadas se acabarán con teja tradicional
cerámica de color ocre, pero en ningún apartado de la documentación
del Ajuntament de Palma hay referencias a la utilización de este
tipo de construcciones para usos administrativos. «Estoy muy
tranquilo porque todo es legal; que demuestren lo contrario»,
declaró Vicens.
Un empresario con intereses en Canarias
La gestión de Miquel Vicens al frente del Fomento del Turismo de
Mallorca ha estado marcada con la polémica. Enfrentado abiertamente
al conseller Celestí Alomar, el hotelero ha criticado abiertamente
la ecotasa y la gestión del Govern en materia turística. Vicens se
atrevió, incluso, a llamar públicamente «tonto» a Alomar. En el
Ejecutivo sospechan que Vicens está más preocupado en defender sus
intereses hoteleros en Canarias que sus plazas turísticas que el
presidente del Fomento del Turismo aún posee en Balears. Suntours
cuenta con hoteles en Mallorca, Eivissa y Canarias.
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