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J. M. AGUILÓ/S. CARBONELL El portavoz del PSIB-PSOE en Cort, Antoni Roig, ha pedido una comparecencia «urgente e inmediata» del presidente de la Empresa Funerària Municipal (EFM), Joan Bauçà, para que explique cuál es el destino final de los restos funerarios no orgánicos que se retiran de las tumbas cuando éstas son limpiadas. El pasado lunes Roig denunció que la EFM no incineraba dichos restos y añadió que éstos son trasladados y enterrados en grandes bolsas de plástico en el cementerio de Bon Sosec, en Marratxí, «hecho que supone una grave ilegalidad e irresponsabilidad», dijo Roig.

«¿Cómo puede afirmar el señor Bauçà que los restos que hay en las bolsas de plástico son de flores y embalajes cuando este servicio de retirada de flores lo presta EMAYA?», se interrogó Roig, para añadir: «Además, ¿qué sentido tiene enterrar flores y otros residuos con bolsas de plástico, que son contaminantes que no se destruyen?». El portavoz socialista también se preguntó si Bauçà ha informado al Ajuntament de Marratxí sobre el traslado de estos restos, «incumpliendo la licencia de actividad de que dispone, y que hace referencia a entierros y no a la deposición de residuos», dijo.

Fuentes de la Conselleria de Salut i Consum indicaron, por su parte, que ha sido enviado un inspector y que se ha abierto un expediente para verificar la veracidad de esta denuncia. El resultado de la investigación se dará a conocer en los próximos días. El teniente de alcalde del Ajuntament de Marratxí Miquel Coll, coordinador de las áreas de Sanitat y Medi Ambient, confirmó que también su Consistorio ha abierto un expediente para averiguar qué ha pasado con las bolsas de plástico. «Hay que ser prudentes e investigar lo sucedido», dijo, y señaló que en breve habrá una resolución del expediente.

Por su parte, Bauçà indicó que la EFM cumple la normativa existente por lo que respecta al destino final de los restos orgánicos y de los inorgánicos. «Los restos humanos son incinerados», dijo, y añadió: «Los trozos de madera, las coronas y las flores son trituradas en una máquina. En cuanto a los restos de vestimenta en las tumbas, ya no quedan después de varios años».