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La Asociación de Usuarios de servicios bancarios, Ausbanc, ha registrado un auge en las consultas de ciudadanos de Balears que se quejan ante «la práctica generalizada» de las entidades financieras de limitar las operaciones de reintegro en ventanilla si su importe es inferior a 600 euros, 100.000 pesetas, ante lo cual, los empleados de bancos y cajas remiten al solicitante a los cajeros automáticos.

El otro motivo de queja de los consumidores, según confirma esta asociación, es el establecimiento por parte de bancos y cajas de un periodo de varias horas al día para que los usuarios puedan pagar sus recibos no domiciliados, negándose a gestionarlos fuera de este periodo de tiempo.

Para Ausbanc, según afirma su delegado en Balears, Carlos Hernández, y el letrado Jaime Zaurina, estas prácticas «son imposiciones abusivas que van en contra de los buenos usos bancarios». Afirman que la limitación de efectivo en ventanilla perjudica especialmente al colectivo de personas mayores y que, en cualquier caso, las entidades financieras deben de proporcionar un servicio que están cobrando a sus clientes a través de numerosas comisiones.

Algunas entidades financieras que operan en Balears han reconocido haber emitido una recomendación a sus clientes para que utilicen los cajeros automáticos a la hora de tramitar sus operaciones de reintegro, aunque aseguran que de ninguna manera se está obligando a nadie. El Banco de España no es contundente y afirma que la legalidad en la limitación de operaciones de reintegro en ventanilla «es una cuestión de matices» entre las buenas prácticas bancarias y la buena fe del cliente. Respecto de la limitación horaria para efectuar pagos de recibos no domiciliadas, el Banco de España lo considera legítimo.