Los controladores llegan a un acuerdo con AENA para desconvocar las medidas de presión

Las aerolíneas afirman que AENA debe actuar con criterio empresarial, «los controladores, a la vista de cómo están evolucionando los acontecimientos, no quieren perder peso específico y van a presionar al máximo para no perder sus derechos y poder corporativista. Hay temor al Cielo Unico y a lo que ello comporta, de ahí estas actuaciones de huelga de celo que no vienen a cuento de nada y menos en pleno verano, que tiene un coste de imagen elevado». Afirman que es difícil cuantificar el coste de esta huelga de celo, «pero el encarecimiento de las operaciones afectadas es muy elevado. El retraso supone automáticamente un coste en la estructura de la compañía, que tiene que ser soportado por la empresa, de ahí las reclamaciones que se van a plantear ante AENA», puntualizan las mismas fuentes.

Pese a ello, AENA y USCA alcanzaron un acuerdo en la reunión celebrada ayer, que finaliza con las discrepancias habidas en los temas planteados por el sindicato. El acuerdo implica la desconvocatoria de las medidas de presión sindical que afectaban al control aéreo los fines de semana, restableciendo la capacidad operativa en los aeropuertos, el cumplimiento de la jornada laboral pactada y la normalización de las relaciones laborales. El acuerto, alcanzado tras varios días de intensas negociaciones, establece compromisos acordados por ambas partes que dan respuesta a todos los temas planteados por USCA, como el desarrollo de los acuerdos sobre seguridad y salud laboral.

Al margen de ello, un día más cientos de pasajeros volvieron a sufrir ayer retrasos en la entrega de maletas en el aeropuerto barcelonés de El Prat, afectando a los vuelos de Iberia con origen y destino a Son Sant Joan y resto de aeropuertos de las Islas, según fuentes de la sección sindical de UGT de Iberia en Cataluña. Los trabajadores se reunieron ayer con Iberia, que junto con Spanair y Eurohandling gestiona la entrega de equipajes en el aeropuerto de El Prat, pero representantes sindicales han calificado el encuentro de «poco satisfactorio debido al centralismo de Iberia de Madrid, que no dan medios ni humanos ni mecánicos para hacer frente a la demanda de este aeropuerto».