Sábado 31 de agosto, fecha clave para los turistas, los desplazamientos y las conglomeraciones y no sólo para buscar un sitio donde clavar la sombrilla en las abarrotadas playas mallorquinas. Ayer, un total de 145.000 personas transitaron por el aeropuerto de Son Sant Joan, récord de pasajeros de la historia en un día. Nunca antes el nuevo Son Sant Joan había vivido tal día como hoy. El mismo día del año pasado se registró una cifra de 143.388 pasajeros.
Todo este movimiento originó una circulación aerea vertiginosa hasta alcanzar los 916 aeronaves. Los pasillos de Son Sant Joan ofrecían imagenes de auténtica agitación, con personas corriendo de un lado a otro para coger sus respectivos vuelos. Al contrario que en otras ocasiones, no existieron prácticamente retrasos. A las siete de la tarde, el 72% de las salidas (317 vuelos) y el 68% de las llegadas (323 vuelos) no habían sufrido retrasos. «No hemos notado el aumento en la circulación de viajeros este sábado a pesar de ser fin de mes. No obstante, lo que sí hemos detectado es que muchos de los aviones que llegan tienen bastantes plazas libres», comenta Toni Cruz en el departamento de facturación de equipajes.
En cualquier caso, la cifra tan espectacular alcanzada ayer parece ser una excepción en esta temporada, ya que la estimación para todo el fin de semana es de 334.800 pasajeros desplazados en 2.334 aviones. Mientras que el último fin de semana de agosto del año anterior el número de viajeros llegó hasta las 342.442 personas.
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