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La Audiencia de Palma ha condenado a la popular cantante Rocío Jurado a que indemnice a una empresa mallorquina por haber suspendido un concierto en la plaza de toros, a pesar de que había recibido una cantidad económica como adelanto. El tribunal de la Sección Cuarta, en una sentencia que ha redactado su presidente, el juez Miguel Àngel Aguiló, condena a la artista, cuyo verdadero nombre es Rocío Mohedano Jurado, a que indemnice a la empresa que la contrató con dos millones y medio de pesetas, más los intereses y las costas del proceso.

La popular tonadillera fue contratada por la empresa «Trui Espectáculos» para que celebrara un concierto en la plaza de toros de Palma el día 19 de septiembre de 1997. Sin embargo, Rocío Jurado alegó problemas de enfriamiento en su garganta para suspender el concierto. La empresa comprendió el problema y le propuso aplazar la gala al siguiente día 26, pero la artista no aceptó la propuesta y el concierto no llegó nunca a celebrarse. La sentencia explica que la artista, cuyo representante es su propio hermano, Amador Mohedano, recibió como adelanto la suma de un millón y medio de pesetas.

Entre ambas partes concertaron que si el espectáculo no se celebraba Rocío Jurado devolvería el dinero que recibió de adelanto y también pagaría de su bolsillo un millón de pesetas por los gastos de publicidad y por las gestiones. La Audiencia no ha hecho más que confirmar una sentencia anterior que dictó el juez Francisco Martínez Espinosa, del juzgado de primera instancia número 6 de Palma. El juez cita los nombres de las empresas que utiliza la artista y sobre todo se refiere al papel que juega su hermano Amador, que es su representante artístico, en la contratación de los conciertos.

Rocío Jurado, y así se explica en la sentencia, sostuvo que no sólo no tenía noticias de que tuviera que actuar en la plaza de toros de Palma, sino que tampoco había recibido este dinero de adelanto, ni que tuviera que pagar ella una compensación económica a «Trui» si el espectáculo no se celebraba. Sin embargo, el juez ha comprobado que existe un documento suscrito por su hermano, Amador Mohedano, que reconoce la deuda, y además se ha presentado un certificado bancario que acredita el ingreso del millón y medio de pesetas en la cuenta a nombre de su mánager.