La exclusión del Ajuntament de Palma de nuevas inversiones del
Govern en materia de carreteras amenaza con provocar una nueva
guerra entre ambas instituciones. El Consell de Govern aprobó ayer
una inversión de 12 millones de euros para diversas obras de mejora
de la red local de carreteras en los municipios de Alcúdia,
Porreres, Sóller, Petra, Escorca, Felanitx, Marratxí, Montuïri,
Binissalem, Santanyí, Campos, Manacor, Calvià, Llucmajor y Sa
Pobla.
La exclusión de Palma de estos proyectos de inversión tuvo una
inmediata reacción por parte del Ajuntament, que ayer mismo envió
un comunicado en el que el alcalde, Joan Fageda, considera
increíble que la primera institución de Balears «relegue» a los
ciudadanos de Ciutat. «Palma no existe, en sentido alguno, para el
Govern balear», añade el alcalde en el comunicado.
Fageda recuerda que tanto quienes viven en el municipio como los
ocho millones de turistas que visitan al año la ciudad «padecen los
problemas que ocasionan los obsoletos accesos viarios a nuestra
ciudad». El alcalde añade además que, sin embargo, esta situación
no parece representar un problema «de urgente solución» para el
Govern.
El portavoz del Govern, Antoni Garcias, negó que el Ejecutivo
haya excluido a Palma y precisó que el decreto de ayudas limita
estas subvenciones a vías de ronda o a mejora de los empalmes con
enlaces de carácter insular. Según Garcias, las peculiares
características de Palma hace que no cumpla estas condiciones, por
lo que no podía quedar incluida en las ayudas previstas.
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