Leonor March se casó en la finca familiar con Jaime Rosales

Entre los invitados, más de quinientos, se encontraban personajes relevantes del mundo de la economía, como Alfonso Cortina, presidente de Repsol; Florentino Pérez, empresario y presidente de Real Madrid; Isidoro Àlvarez, presidente de El Corte Inglés; Jesús Polanco, presidente del Grupo Prisa y Sogecable; el empresario y ex ministro ibicenco Abel Matutes; el duque de San Carlos, que está al frente de Patrimonio Nacional; Jaime Carvajal y Urquijo, Ana Gamazo de Abelló, Cristina Macaya, y Leopoldo Rodés; Juan, Bruno y Beltrán Gómez Acebo, hijos de los duques de Badajoz, que ejercieron de testigos por parte del novio, entre otros. Presidieron el acto las dos abuelas de la novia, Carmen Delgado de March y Carmen Garau Serra.

Leonor lucía el traje nupcial que llevó su madre hace casi treinta años, ahora actualizado, y sus testigos fueron, además de otros familiares y amigos, sus cuatro hermanos, Carmen, María, Catalina y Juan, que lució el chaqué con el que se casó su padre, también modernizado por un ayudante del sastre que lo creó, ya fallecido.

El banquete fue servido en los jardines de s'Avall "finca situada en Ses Salines" por el restaurante madrileño Jockey, que compuso el siguente menú: Nuez de foie-gras trufado a la gelée de Oloroso; pechuga de pintada a la prensa con manzanas, ciruelas y castañas al Armagnac; y buffet de postres; todo ello regado con un blanco Corona semi-dulce, un tinto Imperial Gran Reserva de 1995 y Costa Diva.

Tampoco faltaron los detalles mallorquines, como los xeremiers que esperaron a la pareja a la entrada, los adornos de murta, y las ensaïmades en el resopón, así como sobrassada y «bisbes» de s'Avall.

El baile estuvo amenizado por la orquesta de Sammy Goz y para recibir al recién matrimonio estuvo allí la Coral Universitaria, bajo la batuta de Joan Company y con el organista Arnau Reinès.