Balears cuenta con una mayor presencia de jóvenes disfrutadores y,
a la vez, de jóvenes que aceptan las instituciones y con interés
por formarse que el conjunto del país. Esta es una de las
conclusiones más importantes del estudio «Joves balears», dirigido
por el sociólogo Javier Elzo, encargado por Sa Nostra y presentado
ayer por el director gerente de la Fundació Sa Nostra, Miquel
Alenyà. El 38'6% de los jóvenes baleares -frente al 29'67% a nivel
nacional- tiene como principal característica su integración
educativa o laboral y su afán de mejora en estos campos y otro
32'4% -un 24'68% en el conjunto del Estado- da prioridad a la
diversión, lo que Elzo definió como «institucionales ilustrados» y
«libredisfrutadores» respectcivamente.
Mientras, y siguiendo con la división de tipos sociales
establecida en el estudio, en las islas hay menos jóvenes que
pertenecen a la categoría de «retraídos sociales», 13'6 frente a
28'3%, y casi tantos «comprometidos altruistas» y
«antiinstitucionales» como en el resto de comunidades, un 0'9%
menos en ambos casos. La balear es, básicamente, una juventud
contenta, que se siente libre -«más libre incluso de lo que es en
realidad»-, que se preocupa por lo próximo y lo cotidiano, pero no
por el futuro ni por cambiar la sociedad, «le basta con pertenecer
a ella». Básicamente laica, presenta dosis de tolerancia muy altas,
si bien es una tolerancia más bien pasiva.
Estas son otras de las pinceladas con que se describe a los
jóvenes de Balears en este estudio, elaborado en 1999 a partir de
1.000 personas de entre 15 y 24 años. También es interesante
resaltar, según el director del trabajo, que en comparación con la
media española, en el archipiélago «hay más jóvenes que trabajan y
menos que estudian», más que son económicamente independientes, y
los baleares son los jóvenes que tienen más dinero de bolsillo, una
media de nueve euros más al mes.
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