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El Comité de Solidaridad de Baleares con Euskal Herria protagonizó ayer una concentración autorizada en la Plaça de Cort bajo el lema «Respectau la paraula del poble», que pretendía resaltar una solución dialogada y consensuada al problema de la violencia en el País Vasco. El acto, que congregó a cerca de 150 personas, según la Policía Nacional, se desarrolló de forma pacífica. Los manifestantes gritaron distintas frases a favor de la independencia del País Vasco y en contra de la reciente ilegalización de Batasuna. Ante la llegada de un improvisado contra manifestante, un militante del Partido Popular, que mostró la bandera española, los gritos de «fascista» no se hicieron esperar.

El acto concluyó con las palabras de Nicolás Ibarra, portavoz del Comité de Solidaridad de Baleares con Euskal Herria, quien deseó «paz y libertad para el País Vasco y para cualquier pueblo del mundo». Además, y en declaraciones a la prensa, Ibarra quiso dejar claro que la única vía para llegar a un buen clima es el diálogo. Su postura, y por consiguiente la del comité, en relación al atentado perpetrado por ETA el martes y que acabó con la vida de un Guardia Civil, fue de condena, ya que «apostamos por la paz». Según sus palabras, «sólo una minoría aprueba la violencia» y recalcó su voluntad de diálogo para solucionar el problema del País Vasco.

En cuanto al suceso de la bandera española, Ibarra destacó que, aunque fuera «una acto provocativo», hay que respetar la libertad de expresión y «debemos acostumbrarnos a vivir con personas que tienen ideales diferentes». En la manifestación también se congregaron distintos miembros del PSM como Miquel Angel Maria, Biel Barceló y Joan Antoni Salas, secretario de organización del PSM. Salas criticó la política del PP porque «está rompiendo la unidad social del País Vasco». También defendió el compromiso con la democracia, «en este sentido debemos avanzar y no ir hacia atrás como está haciendo el Gobierno español».