El Consell de Mallorca no ha contabilizado ni un solo ingreso de
niños menores de dos años en centros de acogida desde que se puso
en marcha el servicio de «familias canguro» hace ahora catorce
meses. Este logro supone la consecución del principal reto que se
marcó el Consell cuando en enero de 2001 puso en marcha la campaña
de promoción de este servicio y se inició la formación de familias
voluntarias, que en julio de ese mismo año llevaron a cabo los
primeros acogimientos familiares.
El acogimiento familiar es un mecanismo de protección del menor
orientado a evitar que los niños que han tenido que separarse de
forma temporal de sus familias a causa de una decisión
administrativa o jurídica ingresen en un centro, «con las
consecuencias que este internamiento puede tener para el desarrollo
del menor, sobre todo en sus dos primeros años de vida», explicó
Chelo Baño, responsable del servicio.
Desde el inicio del programa han sido acogido un total de 38
niños por 32 familias que han pasado por los cursos de formación.
De esos 38 menores, todos menos dos eran menores de seis años en el
momento del acogimiento, 20 tenían menos de dos años y la mitad de
ellos, diez, tenían menos de seis meses. Además, de todos estos
acogimientos, veinte fueron de urgencia, lo que implica una
estancia máxima de seis meses del menos con esa familia de acogida,
y en la actualidad seis de ellos ya han finalizado, lo que
significa que el niño ha vuelto con su familia o ha pasado a
adopción.
A comienzos del año 2001, cuando se puso en marcha la campaña,
había 241 niños de 0 a 18 años internados en centros
institucionales de Mallorca. No obstante, el programa da prioridad
a la acogida de menores de entre 0 y 12 años y se dirige
fundamentalmente a familias con más de un hijo, si bien «no se
discrimina a nadie por razones de sexo o edad», recordó Baño.
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