«Consideramos los monoteísmos como estados de religión superiores a
los regímenes politeístas, cuando en realidad son reaccionarios,
intransigentes y excluyentes», sostuvo ayer José Manuel Galán Ullué
en el transcurso de su conferencia «Religión y política bajo el
reinado de Akhenaton: monoteísmo e intolerancia en el antiguo
Egipto», que pronunció en el centro de cultura de Sa Nostra.
José Manuel Galán, científico titular del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC), doctor y profesor en
Egiptología a la Universidad John Hopkins (EUA), abrió ayer el
ciclo de conferencias sobre el religiones del mundo antiguo que
organiza Sa Nostra. Galán explicó como Akhenaton, rey egipcio del
siglo XIV antes de Cristo, por razones políticas y religiosas
cambió su nombre por el de Amón, trasladó la capital del imperio al
sur y ensalzó al dios Atón, abjurando del resto de dioses de la
época, «constituyó la primera religión monoteísta de la humanidad»,
indicó el doctor en Egiptología.
Para Galán, la instauración del monoteismo por parte de
Akhenaton, religión abolida por su hijo Tutankamon, no representa
una estado superior respecto de las religiones politeístas
anteriores, puesto que estas últimas eran transigentes, abiertas y
respetuosas con las demás. Puso como ejemplo el hecho de que el
panteón del antiguo Egipto incorporaba sin problemas a los dioses
de los pueblos conquistados, mientras que, posteriormente, las
religiones monoteístas se caracterizaron por su radicalidad e
intransigencia. Dijo que el respeto propio de los politeístas
antiguos es ejemplarizante ahora, con la interculturalidad
social.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.