Todos juntos disfrutaron de una buena comida en el Western Park de Magaluf. Foto: SERGIO RODRÍGUEZ

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La alegría y la picaresca corrió a raudales en la jornada de clausura de la VII Fiesta Brava motera que reunió a más de trescientas personas en el recinto del Western Park de Magaluf.

A las nueve y media de la mañana comenzó allí la movida para dar buena cuenta del desayuno. El rugir de los motores fue prácticamente nulo pues no estaba programado ningún paseo. Eso sí, hubo sol a raudales y por ello menos temor a participar en el concurso estrella de Miss Camiseta Mojada y Mister Gallumbo Mojado, logrando los títulos en la divertida prueba que dejó entrever determinados «encantos» de la anatomía de los participantes. Se alzaron triunfadores de la prueba Marisa Elguero, de Barcelona, y Fernando El guasa, de Palma.

El bullicio continuó a pesar de reunirse a manteles para comer. El menú estuvo compuesto por arroz marinera, lomo con guarnición y una enorme tarta decorada con el espectacular escudo del Club Moteros 95.

A los postres, el presidente, Gabriel Caimari, y los miembros de la junta otorgaron los premios. El premio motero más veterano fue para Sergio Rodríguez, de Palma, y el premio al club más numeroso fue para el Club Bic Free Shooper de Alemania y Bélgica.

Los ánimos de los moteros y moteras se fueron calentando con las actuaciones en directo del show. Las canciones del grupo Cool Dadies fueron coreadas hasta quedarse afónicos y gritos de asombro hubo para el número de lanzamiento de cuchillo en el contorno de una joven. Todo, o casi todo, muy country, como fue la exhibición del látigo y los lazos de cuerda.