TW
0

El presidente de la Confederación de Empresarios de Balears (CAEB), Josep Oliver, afirmó ayer que «estamos en condiciones de subsanar cualquier anomalía que haya podido detectar el Tribunal de Cuentas en nuestros cursos de formación». De hecho Oliver reconoció que en su día se les informó de las anomalías y la CAEB «ya presentó alegaciones» y matizó que «aunque el tema nos preocupa y le damos la importancia que tiene» de lo que «no se puede hablar es de fraude, sino de irregularidades que se pueden subsanar y si lo tenemos que hacer lo haremos».

Por su parte el conseller de Treball i Formació, Ebherard Grosske, explicó ayer que el Govern no dispone de ningún «elemento de control» sobre los cursos de formación la Fundación para la Formación Continuada de Trabajadores (Forcem) que están siendo investigados por el Tribunal de Cuentas. Grosske recordó que las comunidades autónomas no tienen participación alguna en la Fundación para la Formación Continuada de Trabajadores (Forcem), tal y como ya publicó ayer Ultima Hora , competencia que si tiene el Estado desde hace un año y por ello el Govern «no puede ejercer ninguna labor de control sobre los fondos de la entidad y si estos se gestionan correctamente» al no tener competencia.

Con todo, consideró un «error importante» esta «marginación de las autonomías, que hace que estemos fuera de juego» en este aspecto y aprovechó para pedir una mayor presencia en esta cuestión, tal y como plantea la «filosofía de la Unión Europea». A modo de ejemplo, recordó que la participación de la Comunitat Autònoma de Balears en los cursos de formación ocupacional ha contribuido a reducir las irregularidades. En cualquier caso, y en relación a la investigación del Tribunal de Cuentas en torno a la CAEB, Grosske recomendó «ir despacio y con buena letra», pues «no todas las irregularidades son lo mismo. Una cosa es inventarse una relación de alumnos para un curso, y otra incorporar los gastos de la luz en el coste del curso», dijo el conseller a modo de ejemplo.