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Miles de mallorquines basan su economía en los beneficios que obtienen durante los meses de verano. Para ellos, es muy importante lograr unas buenas ventas gracias a la presencia de turistas durante la temporada para poder sobrevivir en invierno. Una de las zonas turísticas por excelencia es s'Arenal, que acoge cada año a una gran muestra de turistas. Este año, a las puertas del fin de la temporada, la gran mayoría de los trabajadores estivales de esta zona coinciden en destacar que el verano ha sido muy bajo, uno de los peores de los últimos tiempos.

Los motivos por los que no se han logrado alcanzar cotas demasiados exitosas son, según estos empleados, básicamente tres. El primero de ellos sería el impuesto ecológico, la ecotasa, que obliga a los turistas a abonar una cantidad diaria extra por su estancia en la Isla. Muchos de los turistas han decidido cambiar su destino de vacaciones, asustados por este impuesto. El segundo motivo podría ser la crisis internacional que padecen algunos países, con motivo de los atentados del 11-S. Este hecho ha rebajado el poder adquisitivo de los turistas, que cada vez vienen con menos dinero para gastar.

Por último, la tercera causa de este descenso turístico, según los comerciantes de s'Arenal, sería la incorporación del euro. Debido a que la gran mayoría de europeos compartimos esta moneda, el turista ya no gasta al final de su estancia, y a toda costa, las pesetas sobrantes, como hacía antes, sino que ahora puede regresar a su país natal, con el dinero que le ha sobrado de sus vacaciones. Los trabajadores se sienten afortunados, porque destacan que esta zona es una de las que menos ha padecido el descenso turístico, en comparación con otros lugares de la Isla. Por ello, coinciden en reconocer que no se pueden quejar, por ahora.