«Detrás de las agresiones a menores siempre hay un agresor, pero
también un cobarde que calla». Quien así se expresa es el psicólogo
y ex Defensor del Menor -desde 1996 hasta 2001-, Javier Urra, que
se encuentra este fin de semana en Palma para participar en el XVI
Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria con
una conferencia sobre el futuro de la infancia. Urra, invitado a
ofrecer una conferencia ante los 2.000 especialistas sanitarios en
la infancia reunidos en la capital balear, explicó en rueda de
prensa que el concepto de maltrato infantil debe ir más allá de las
agresiones físicas y contemplar también la violencia psíquica y
sentimental.
Urra, que ahora ejerce como psicólogo en el Tribunal Superior de
Justicia de Madrid, afirmó ayer que la tarea de los pediatras, que
mantienen una actitud de «valentía» a la hora de denunciar los
maltratos infantiles, «no está suficientemente valorada por la
sociedad». Urra opina que «actualmente hay mucho más maltrato en
los niños que en las mujeres. Ésta es una realidad clamorosa». Para
Urra «no hay que mencionar sólo el maltrato físico que sufren los
menores, sino también el psíquico, a menudo más importante porque
lesiona la autoestima del niño».
El psicólogo, que cuenta con una amplia experiencia en el campo
infantil, opina que «la desavenencia afectiva de los padres
propicia un ambiente negativo para los niños. Lamentablemente,
tiene que decirse que hay niños que no son queridos». Por otra
parte, Urra criticó el hecho de que «madres separadas denuncien que
su ex marido abusa sexualmente de los niños de forma falsa. Muchas
veces, después de investigar este tipo de denuncias nos hemos
encontrado con que son falsas». Según Urra, la guerra por la
custodia de los hijos entre padres separados constituye también «un
maltrato para el niño».
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