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P. CANDIA/M. JUNCOSA «Lo que ocurrió en Moscú fue un mega-ataque terrorista, muy serio, contra gente inocente, realizado por terroristas internacionales que contaban con apoyo exterior», dijo ayer Andrey Vdovin, representante especial del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia para Oriente Medio. El diplomático ruso, una de las personalidades que participaron en el Foro Formentor, dijo que si el Gobierno ruso se hubiese abstenido de emplear el gas (que mató a 119 rehenes y 41 terroristas) «todos los rehenes (cerca de 800) habrían muerto».

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«Fue una tragedia enorme todo lo que ha ocurrido, especialmente, por el fallecimiento de rehenes inocentes, por desgracia víctimas sin culpa alguna, durante la operación de rescate realizada por las fuerzas especiales», afirmó. «No había otra opción, era inevitable. El gas empleado salvó vidas, aunque alguien pueda pensar de que pudo evitarse (la tragedia) era muy difícil, y de hecho, estoy seguro de que si no se actuaba como se hizo todos los rehenes hubieran muerto. Por eso era necesario actuar con determinación y rapidez, como así se hizo», añadió.

Vdovin admitió en la entrevista que, para él, referirse a lo ocurrido en un teatro de Moscú era muy difícil. «La gran lección de este incidente», subrayó, «es que el mundo tiene que estar unido en la lucha contra el terrorismo. Si no, todos nosotros seremos víctimas». El diplomático ruso recordó, asimismo, que Vladímir Putin «nunca negociará con los terroristas». «Chechenia es un problema que vamos a arreglar. Antes de lo ocurrido había un proceso de paz en marcha y probablemente los terroristas querían anularlo, pero al final no consiguieron nada», indicó.

La tragedia en el teatro de Moscú pudo ser mayor, según Vdovin, teniendo en cuenta que los terroristas chechenos tenían en su poder más de 100 kilos de explosivos. Además, las mujeres terroristas llevaban atados a su cintura explosivos de gran potencia. «Es probable que en esos momentos de nervios y angustia mucha gente tuviera sus propios planes para poner fin a la crisis creada, pero era obvio que el margen de negociación con terroristas dispuestos a todo es muy pequeño», dijo.