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El Ramadán empezó ayer en Mallorca, ya que el martes por la noche se pudo divisar el haz de luna que inicia el calendario estipulado para esta ancestral práctica del Islam, en la que no se puede comer nada desde las 5:45 de la mañana a las 17:35 de la tarde. A partir de ese momento, y hasta que no acabe el mes lunar del Ramadán, la comunidad musulmana tendrá que realizar ayuno diurno.

Juan Peralta, presidente de la comunidad Hissan de Balears y responsable de la mezquita de Palma, cree que es necesario saber el «porqué» de esta práctica religiosa: «La práctica del ayuno es uno de los cinco pilares del Corán, por lo que su cumplimiento es obligatorio. El libro sagrado dice: Vosotros que creéis y tenéis fe, se os ha prescrito el ayuno al igual que los que os precedieron. El musulmán está pendiente de que llegue este mes, ya que en ese instante su corazón se llena de alegría, sus fuerzas se incrementan, se practica el rezo voluntario».

«No comemos, ni bebemos, ni hacemos el amor en horario diurno. Nuestro espíritu se purifica, nos abstenemos de las discusiones, de todo aquello que nos aleje de Dios». La Sunna dice que «en el mes del Ramadán el que ayuna buscando el beneplácito de Dios le serán perdonadas las faltas». También hay otro precepto: «En el paraíso hay una puerta que se llama Raiyan, que en el día del juicio entrarán por ella solamente quienes ayunen». Mucha gente, antes de la primera luz de la mañana come algo para poder aguantar bien todo el día. Al cabo de los 29 días (que también pueden ser 30, según el calendario lunar), se realiza la fiesta del almuerzo, la Laid el fetre.