El conseller executiu de Medi Ambient i Natura del Consell de
Mallorca, Miquel Àngel Borràs, ya ha presentado y propuesto a los
partidos políticos de la institución insular la ampliación de la
incineradora de Son Reus con la incorporación de una tercera línea
para asumir 200.000 toneladas anuales de residuos voluminosos,
sobrantes de la construcción. Borràs plantea la ampliación de la
incineradora «ante el peligro que supone desviar estos residuos a
vertederos.
La Unión Europea apuesta por la desaparición de éstos porque son
una auténtica bomba de relojería, como se ha demostrado en la
cantera de Can Set, y en Mallorca existen serias dificultades para
encontrar nuevas ubicaciones para instalaciones de este tipo, sobre
todo porque nadie las quiere en sus cercanías. Además, los
vertederos presentan el riesgo de incendios. El año pasado, se
registraron en Mallorca 12 incendios en vertederos y las compañías
aseguradoras no quieren responsabilizarse de ellos».
El responsable de Medi Ambient expresa gráficamente las
alternativas: «O ampliamos la incineradora o cada año vamos a
llenar de residuos voluminosos el equivalente a 40 campos de fútbol
con 20 metros de altura de basura». Borràs asegura que «la
ampliación de la incineradora no va a servir para quemar una sola
tonelada más de residuos sólidos urbanos. La tercera línea sólo
quemaría residuos voluminosos de construcción, que son los que no
tienen salida ahora mismo. La construcción ya genera más de un
millón de toneladas anuales de residuos y los residuos sólidos
urbanos ya superan el medio millón».
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