P. Candia08/11/02 0:00
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El fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, confirmó ayer que no recurrirá el auto de archivo del «caso Formentera» decretado por el juez instructor, Antoni Monserrat. El giro radical del Ministerio Público en la causa, ya que hasta ahora siempre había apoyado la tesis de la acusación en el sentido que el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y la diputada nacional del PP Rosa Estaràs, tenían que declarar en calidad de imputados en el Tribunal Supremo, fue justificado por Barceló con el siguiente argumento: «Debe primar el principio de jerarquía».

Como se recordará, el Fiscal General del Estado, Jesús Cardenal, se pronunció recientemente a favor del archivo del «caso Formentera» al entender que no existían indicios delictivos «suficientes» como para apoyar la imputación de Matas y Estaràs. Tampoco el fiscal del Tribunal Supremo, José María Luzón, había encontrado razones que justificaran la acusación contra ambos aforados. Ese pronunciamiento taxativo de Cardenal es «el elemento nuevo» surgido en los últimos meses y que justificaría el cambio tan radical del criterio del Ministerio Público balear, según explicó ayer a Ultima Hora uno de los fiscales.

«Cuando nos reunimos en junta y decidimos apoyar la imputación de Matas y Estaràs (con 28 votos a favor y sólo 2 abstenciones) todavía no se había pronunciado el fiscal general del Estado. Ahora lo ha hecho, y entonces debe primar el principio jerárquico», explicó. La junta de fiscales que trató a principios de este año la imputación de Matas y Estaràs supuso un hito en la historia judicial balear, ya que nunca antes se había recurrido a esa fórmula. El fiscal jefe era Antonio de Vicente Tutor, que fue muy criticado por el PP al organizar una junta para apoyar el traslado de la causa al Supremo.

Tutor, sin embargo, mantuvo el criterio expresado por sus compañeros, pero pocos meses después era destituido del cargo, precisamente, por las denuncias de muchos de ellos. Tutor «se había excedido» en el trato con los fiscales, expedientado por una posible falta disciplinaria muy grave por trato degradante a sus subordinados, quienes le denunciaron en bloque ante la Fiscalía General del Estado.